Recomendaciones para Pacientes con Alergia Respiratoria

Enero 31, 2019

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Los factores ambientales pueden ser una de las causas del desarrollo de enfermedades respiratorias como el asma y la rinitis. La exposición a la contaminación del aire tanto del interior de las casas como del exterior interviene en el desarrollo y aumento de la gravedad de las infecciones respiratorias. La exposición a contaminantes de la madre durante la gestación y del niño durante la infancia se asocia a deficiencias en el crecimiento y la función pulmonar, lo que puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del asma en la infancia e incluso en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) del adulto. La contaminación del medio ambiente depende de factores naturales como incendios forestales o de factores humanos como combustión de materiales fósiles derivados de la industrialización.

La sociedad está muy preocupada por la contaminación ambiental generada por industrias y tráfico de automóviles, pero no es consciente de que hay numerosas fuentes de contaminación ambiental en el interior de las casas, que incluyen: la biomasa, gas y otros combustibles usados para cocinar y la calefacción, el humo del tabaco, muebles de plástico, material compuesto de productos de madera, textiles, materiales de construcción, aislamiento, alfombras, pintura, productos de limpieza, el polvo, el moho, los ácaros y los virus cuya transmisión es mayor en ambientes cerrados. Otras fuentes de contaminación que son comúnmente menos tenidas en cuenta son: velas, incienso, productos en aerosol usados para el cuidado personal, ambientadores e insecticidas.

Los niños son más susceptibles que los adultos a los efectos de la contaminación del aire del medio ambiente debido a su comportamiento y factores fisiológicos. Los niños pasan más tiempo al aire libre dedicados a la actividad física y se exponen a una mayor dosis de polución. Los niños tienen un menor tamaño que los adultos y respiran más cerca del suelo, exponiéndose a concentraciones más altas de la mayoría de los contaminantes del aire, ya que estas sustancias tóxicas se asientan en el suelo.

1. Dentro del proceso de diagnóstico y para la prevención se debe tener en cuenta:
  1. Reconocer los elementos de contaminación del aire en interiores.
  2. Reconocer los efectos del humo de tabaco.
  3. Reconocer las fuentes y los efectos de los ácaros de polvo.
  4. Reconocer las fuentes y los efectos de los alérgenos animales.
  5. Reconocer el papel del antígeno de cucaracha en el asma.
  6. Reconocer las fuentes y los efectos de los productos derivados de la combustión.
  7. Reconocer las fuentes y los efectos del moho (hongos).
  8. Reconocer las fuentes y los efectos de los solventes y otros irritantes químicos.
2. Desarrollar un conocimiento básico integral sobre desencadenantes ambientales en exteriores:
  1. Reconocer los elementos de la contaminación del aire en exteriores.
  2. Reconocer como interpretar el Índice de Calidad del Aire (AQI) de EPA.
  3. Reconocer los efectos del polen (hierbas, pastos, árboles).
3. Identificar qué exposiciones ambientales son únicas en la comunidad en la que uno hace la práctica médica.
4. Reconocer los factores climáticos que pueden exacerbar la alergia.

El tratamiento de las alergias incluye varias modalidades de acuerdo a la severidad de los síntomas, ninguna de esta forma es completamente efectiva si se practica en forma aislada. Estas son:
1. Control del Medio Ambiente: Evita los alérgenos y mejora los síntomas
2. Inhaloterapias: Mejora la expulsión de secreciones y la oxigenación.
3. Medicamentos: Mejora los síntomas.
4. Inmunoterapias: (Vacunas) combate las causas mejorando las defensas.

Las Siguientes Son Normas para Lograr el Control Ambiental:


  • Retirar de la habitación objetos que favorezcan acumulación del polvo tales como librero, cuadros, jugueteros, sillas, tapetes, muñecos de peluche, de piel, de lana, plumas, etc.
  • Limpiar diariamente con un paño húmedo los muebles, lámparas, cuadros, mesas y otros objetos. Aspirar diariamente alfombras y muebles de preferencia cuando el paciente no esté presente.
  • Aspirar el colchón de preferencia una vez por semana en costuras y botones y de ser posible asolearlo cada 2 semanas por espacio de 2 horas. Forrarlo con fundas de plástico. Evitar almohadas de plumas, trozos de tela o rellenos, son preferibles aquellas de hule-espuma muy bien lavados, secados y forrados en plástico y funda de algodón; lavarse una vez por mes y cambiarse cada año. Evitar uso de pijamas, cobijas de lana o materiales afelpados, son preferibles las prendas de algodón.
  • Ventilar la habitación por las mañanas cerrando las ventanas por la tarde. Evitar la humedad de toda la casa. Las cortinas de la habitación deben ser de plástico o tela sencilla, fácil de lavar.
  • Es conveniente que el paciente duerma solo, y cuando esto no es posible se recomienda que el paciente y las personas que lo acompañen laven su cabello por la noche, y lo sequen perfectamente antes de dormir, ya que este guarda polvo, pólenes, hongos, etc.
  • NO FUMAR NUNCA en frente de los pacientes.
  • Evitar olores fuertes como desodorante, aerosoles, perfumes.
  • Debe disminuir o eliminar de la dieta de los pacientes alérgicos, alimentos tales como chocolate, fresas, mariscos, nueces solo si se sospecha y/o comprueba relación directa con los síntomas. Los colorantes artificiales de color amarillo utilizados en la preparación de refrescos, dulces, gelatinas, bebidas gaseosas (tartazina).
  • En muchas ocasiones no significa que sean alérgicos a estos alimentos pero sí, que estos pueden favorecer la liberación de sustancias que provocan los síntomas de alergia.
    Así mismo es preferible no administrar medicamentos que contengan Ácido Acetil-Salicílico (Aspirina, Rhonalito, Mejoralito, Asawin, Alka-Seltzer, etc.) o AINE (anti- inflamatorios no esteroideos como ibuprofeno). Se deben evitar alimentos que contengan Meta bisulfitos (caramelos, mentas, vinagre, vino, cerveza, refrescos, zumos o jugos envasados, conservas, aceitunas, frutos secos, galletas, barra de cereales, productos con huevo y otros), por lo tanto los alimentos deben ser naturales y frescos.
  • Evitar los cambios bruscos de temperatura, exposición a hogueras, fogatas, chimeneas, estufas de madera o kerosene. No utilizar ozonificadores.
  • Ejercicios de relajación o respiratorios encaminados a fortalecer los músculos de caja torácica ayudan durante los periodos sintomáticos a respirar mejor y reducir la ansiedad. Ejercicios regulares en forma de clases de gimnasia, natación, se recomiendan para mejorar el estado físico, aumentar la autoconfianza y promover la socialización. NO se debe sobreproteger al niño y tanto los padres como los maestros deben promover un estilo de vida lo más normal posible y con las menores restricciones posibles.

"SI HAY CONSTANCIA EN EL TRATAMIENTO SE LOGRARÁ CONTROLAR A LA GRAN MAYORÍA DE LOS PACIENTES ALÉRGICOS"
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