Dieta para Estreñimiento Crónico Funcional en Niños

Marzo 20, 2018

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El estreñimiento es uno de los más frecuentes motivos de consulta en pediatría y gastroenterología infantil. En muchos casos se deberá sospechar como causa de dolor abdominal recurrente en pediatría, o hasta en casos de manchado fecal involuntario conocido como encoprexis. Tras descartar una patología de base asociada a este problema (estreñimiento orgánico) el pediatra diagnosticará al pequeño de estreñimiento funcional. En estos casos, será muy importante establecer estrategias para controlar y revertir los síntomas que, además de ser muy molestos, pueden acarrear complicaciones más serias.

La frecuencia de la evacuación varía con la edad, y aunque en caso de prematurez existe inmadurez en los mecanismos para evacuar y la frecuencia puede demorar varios días (2 a 6) que si no altera la calidad de vida (dolor abdominal, distensión abdominal), y dolor para evacuar, esta puede ser normal. En el neonato puede evacuar cada vez que come y es normal. A medida que pasa el tiempo disminuye la frecuencia y aumenta la consistencia de la evacuación, de modo que al año de edad se considera que un bebe evacuara entre 1 a 2 veces por día y empezara a formal bolo sólido y no pastoso, más parecido al del adulto. Cuando los lactantes presentan una frecuencia de deposiciones inferior a tres veces por semana, dificultad para la defecación (con o sin dolor) y heces duras, es recomendable establecer estrategias para controlar este estreñimiento.

El objetivo principal es lograr que los niños vayan al baño de manera regular para evitar complicaciones asociadas al estreñimiento que son: la impactación fecal, las fisuras anales, el malestar abdominal y la presencia de incontinencia fecal o encoprexis. El tratamiento supone un cambio de los hábitos alimentarios, una reeducación de las costumbres de defecación y de la práctica de actividad física y, en caso necesario, el uso de medicación dirigida a asegurar la evacuación sin dolor, ya que este es el principal factor para que los niños se asusten al tener la sensación de evacuar y retengan voluntariamente las heces.

El tratamiento del estreñimiento se centra en conseguir un bolo fecal voluminoso y pesado, lubricado e hidratado, para potenciar al máximo su progresión por el tubo digestivo. Por tanto, habrá que garantizar en estos casos un aporte adecuado de fibra, agua y grasas.

El consumo de fibra se recomienda en niños mayores de 2 años calculando la edad en años más 5 gramos, así por ejemplo un niño de 2 años deberá consumir 2 + 5 = 7 gramos y uno se 10 años y 30 kilos de peso deberá consumir 35 gramos de fibra al día , dividido en 5 comidas. Las frutas, las verduras, las leguminosas, los frutos secos y desecados y los cereales traen cada uno una proporción diferente de fibra.

La alimentación es un pilar fundamental para combatir el estreñimiento. A continuación se ofrecen las claves para tratarlo en los niños.

Jugos de frutas: ciruela, manzana, pera que contienen azucares que se absorben mal, por lo que atraen agua a la luz del intestino. Se debe ofrecer entre 2 a 4 onzas antes de los 12 meses y entre 4 a 6 onzas hasta los 24 meses. Los jugos deben tener 100% fruta sin diluir (extractor de jugos). En el caso de la ciruela que trae más azúcar se debe diluir en proporción 1:1 con agua. El agua de ciruela se prepara diluyendo 4 ciruelas pasas en 4 onzas de agua y haciendo una reducción hasta 2 onzas de agua de ciruela para ofrecer 1 onza en la mañana y una onza en la noche. Después de los 2 años el intestino absorbe mejor estos azucares y su efectividad decae. Una manzana tiene tanta fibra como una taza de salvado y sabe mejor, pero no la haga papilla con agua y calor porque produce estreñimiento.

Alimentos ricos en fibra: si el bebe ya come alimentos sólidos se debe dar cereales integrales, y frutas ricas en fibra y verduras en papillas o purés. El plátano maduro contiene pectinas que ayudan al peristaltismo, mientras que el guineo verde tiene almidones pesados que causan estreñimiento. Las bayas como arándanos, fresas, moras, goji. Aloe vera o sábila. El jengibre seco o en te o infusión se ha utilizado por siglos en el oriente. El tomate y el aguacate, la hojas verdes, las leguminosas así como los frutos secos, los frutos desecados y las semillas como las de ajonjolí, calabaza, girasol, chía, las coles como brócoli, coliflor, pimentón, repollo. Los cereales principalmente la avena en hojuelas, la cebada y el trigo que se prepara como sopas de Cuchuco, junto con para con piel, la quinua y el amaranto.

Se debe evitar el consumo excesivo de leche y derivados lácteos (máximo 17 onzas o 500 ml por día), así como el consumo de chocolates o bebidas negras, te o café. El té verde es laxante. Se deben evitar formulas en polvo, ya que la disposición de los ácidos grasos tiende a hacer jabones cuando se combinan con el calcio, en cuyo caso existen fórmulas especializadas para combatir el estreñimiento. El hierro suplementado siempre empeora el estreñimiento.

El aporte de agua es fundamental en el manejo y debe ser mínimo de 3 vasos diarios adicionales a los líquidos en la dieta normal.

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